"El jorobado o Enrique de Lagardere" era mi libro, y no puedo hablar de él sin aclarar que no me lo compraron mis padres, no me lo encontré "de casualidad" en ninguna estantería de mi casa, ni siquiera fue un premio por ser la lectora más rápida de mi escuela a los 5 años...(esa es otra historia)..., simplemente me lo prestó una amiga y me lo quedé para siempre. A los pocos años le pagué con otros libros aquel hurto defendido por Martí, que decía que robar un libro no es robar...y yo soy ferviente admiradora de José Martí y las cosas que decía.
Lo que más recuerdo del Jorobado o.... es una frase que siempre se me quedó grabada y que me parece significativa y madura todavía ahora, después de la niñez, la adolescencia y hasta de la primera juventud:
"Sólo provocan odios aquellos a quienes hubiera podido amarse"...y esta frase viene a mí cuando intento determinar los sentimientos que me afloran al pensar en el gobierno que entre todos hemos sustentado en mi país por más de 50 años. Lo amé, lo justifiqué, lo defendí, me decepcionó, me mintió...y por eso lo odio.
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