Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pié derecho, o empiecen el año cambiando de escoba

martes, 29 de septiembre de 2009

Eduardo Galeano III

Tras la muerte de Luis Rogelio Nogueras fueron muchos los escritores y amigos que dedicaron unas palabras llenas de sentimiento y rabia por la pérdida, Galeano sólo pudo ofrecer su silencio:

Yo sé que él sabe
Llevo un buen tiempo buscando, y no encontrando, palabras para él. Todo lo que se me ocurre, sobra.
Son, siento, palabras indignas de su memoria, o que ninguna falta hacen. De ellas están hechas las cartas que no envié y los textos que no pasé en limpio desde que tuve, después del estupor y la incredulidad, la dolorosa certeza de su muerte.
Le ofrezco, pues, el homenaje de mi silencio.
Yo sé que él sabe.

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